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AUMENTO MAMARIO: UNA CIRUGÍA CON MUCHOS MITOS

La Cirugía Plástica ha estado siempre de moda, pero desde hace algunos años se está volviendo cada vez más accesible y aceptable en la sociedad. Desde los programas de televisión a las tapas de revistas y campañas publicitarias, el público está constantemente en contacto con diferentes aplicaciones de la Cirugía Plástica en las personas. Sin lugar a dudas una de las Cirugías que más ha ido ganando terreno es el aumento mamario o colocación de implantes de mama. Conjuntamente con el incremento de su popularidad surgieron muchos mitos acerca de este procedimiento que es importante aclarar. ¿Mito o realidad?. A continuación, el Dr. Emiliano Torres nos cuenta todo lo que necesitamos saber.

MITO 1: No soy normal porque mis mamas son diferentes.
REALIDAD: Las mamas son hermanas y no gemelas. Es imposible que una mujer tenga dos mamas exactamente iguales. La gran mayoría de las pacientes se dan cuenta que tienen una mama diferente a la otra después de operadas porque se empiezan a mirar más.


MITO 2: Me dijeron que los implantes eran de por vida.
REALIDAD: A pesar que actualmente los implantes están fabricados con materiales muy seguros e inclusive algunas marcas dan garantía de por vida, siguen siendo productos manufacturados que tienen un desgaste natural y por ende no necesariamente van a durar toda la vida.


MITO 3: Los implantes de mama interfieren con las mamografías.
REALIDAD: La aparatología ha evolucionado mucho y hoy en día es más sencillo detectar anormalidades, pero es cierto que pueden interferir parcialmente. Existen medios alternativos como las ecografías y las resonancias magnéticas. Sin embargo, lo más importante es el autoexamen cotidiano.


MITO 4: Los implantes de mama pueden causar cáncer.
REALIDAD: Los implantes de gel de silicona son dispositivos médicos muy estudiados, con muchas pruebas, publicaciones y reportes. Estos demuestran que no hay ningún tipo de relación entre el cáncer de mama y la colocación de implantes.


MITO 5: Los implantes de mama hacen imposible la lactancia.
REALIDAD: Amamantar a un bebé de manera satisfactoria depende de una serie de factores independientes a los implantes mamarios. Generalmente los implantes no impactan en la capacidad de amamantar. Hay que tener en cuenta que no todas las pacientes pueden amamantar, se hayan operado o no.


MITO 6: Todos los implantes deben ser colocados siempre debajo del músculo porque se ven más naturales.
REALIDAD: Este es un mito que se ve frecuentemente en la consulta pero cada paciente es única y no se puede generalizar. Personalmente creo que las candidatas ideales
para colocar los implantes debajo del músculo son aquellas que tienen una glándula mamaria muy pequeña, algunas pacientes que tengan un fuerte antecedente familiar de cáncer de mama y aquellas que requieren un levantamiento en la misma cirugía.


MITO 7: La decisión más importante es la ubicación de la cicatriz.
REALIDAD: A pesar que la ubicación de la cicatriz es una de las preocupaciones más importantes antes de la cirugía, resulta ser una preocupación absolutamente menor después de la misma. Con una sutura correcta de la herida seguramente la cicatriz será casi imperceptible sin importar la ubicación.


MITO 8: Mientras más grandes los implantes, mejor quedan.
REALIDAD: Así como es importante que la paciente obtenga lo que está buscando con su aumento mamario, es igualmente importante que pueda escuchar las sugerencias de su médico. Mientras más grandes son los implantes, más posibilidades hay que sus mamas se caigan en un futuro. Es importante recordar que implantes más grandes no
siempre significa mejor resultado. Como explicamos, los mitos que rodean a este procedimiento son muchos y contar con la respuesta correcta de parte de un profesional de la salud ayuda a tomar una decisión más segura acerca de la Cirugía.

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